Tus labios también necesitan cuidados especiales, sobre todo cuando el clima aprieta. En invierno se resecan con el frío y en verano pierden hidratación por el sol, el viento o incluso por el uso continuado de labiales. Cuando no se exfolian bien, pueden agrietarse, volverse ásperos o llenarse de pielecitas molestas.
Igual que cuidas la piel del rostro, exfoliar los labios con productos de origen natural es una forma de mantenerlos suaves, cómodos y con buen aspecto. Ayuda a eliminar células muertas, mejora la absorción del tratamiento hidratante y devuelve la sensación de confort al instante.
En este artículo te contamos cómo exfoliar los labios de forma natural y eficaz, qué ingredientes debes usar y cuáles evitar si quieres que se mantengan sanos, bonitos y bien hidratados cada día.
¿Qué es la exfoliación de labios?
La exfoliación de labios es un paso sencillo dentro del cuidado facial que ayuda a mantener los labios suaves, lisos y saludables. Exfoliar los labios significa eliminar con suavidad las células muertas que se acumulan en la superficie. Y aunque a veces no se note a simple vista, cuando no lo haces, los labios se vuelven apagados, se secan con más facilidad y empiezan a salir esos pellejitos tan molestos.
Por eso, incluir un exfoliante específico para labios en tu rutina es una forma de cuidarte con mimo. Ayuda a:
- Suavizar la textura de la piel
- Mejorar la absorción del hidratante
- Recuperar el tono rosado natural
- Evitar que los labios se agrieten o se resequen
Este cuidado es útil durante todo el año, pero todavía más cuando hace mucho frío o cuando el sol pega fuerte. Los labios tienen una piel muy fina, sin glándulas sebáceas, y eso los hace especialmente vulnerables. Dales lo que necesitan y verás cómo vuelven a sentirse bien.

¿Cómo te puede ayudar la exfoliación a eliminar la piel muerta y seca de los labios?
Exfoliar los labios es una forma muy sencilla de cuidarlos, sobre todo cuando los notas secos, con pellejitos o sin brillo. Al masajear suavemente un exfoliante, estás ayudando a retirar las células muertas que se acumulan en la superficie, y que muchas veces son las culpables de que los labios se vean apagados o ásperos.
Este pequeño gesto deja la piel más lisa y suave, y también permite que los bálsamos penetren mejor, lo que se traduce en una hidratación mucho más profunda. Poco a poco, los labios recuperan su color natural, su flexibilidad y esa sensación de confort que tanto se agradece cuando hay sequedad.
Si nunca lo has probado, verás que el cambio se nota desde el primer día.
¿Qué debe tener un buen exfoliante para labios?
Cuando buscas un buen exfoliante de labios, lo más importante es que elimine las células muertas sin irritar y que, al mismo tiempo, ayude a mantener los labios suaves, hidratados y bien cuidados.
La piel de los labios es mucho más fina que la del rostro, así que conviene usar ingredientes suaves, naturales y efectivos. Estos son algunos que marcan la diferencia:
1. Exfoliantes suaves de origen natural
Lo ideal es que el producto incluya activos que ayuden a eliminar piel muerta sin dañar. Ingredientes como el ácido tartárico (presente en la uva) o la urea ayudan a alisar la superficie sin resecar. El ácido ursólico, que se encuentra en plantas como el romero o la salvia, tiene un efecto antiedad que también favorece la elasticidad. Y si lleva extracto de arándano europeo, mejor aún, porque contiene AHA naturales que estimulan la renovación sin agredir la piel.
2. Activos calmantes y nutritivos
Cuando exfoliamos los labios, retiramos la capa más externa de células muertas, y eso deja la piel más sensible. Por eso, es importante que el exfoliante no solo elimine, sino que también cuide.
Busca fórmulas que incluyan ingredientes calmantes y nutritivos, como el aceite de pepita de ciruela, que está lleno de vitaminas A, B, C y E y ayuda a mantener los labios hidratados y con buen aspecto. El fitoescualano, derivado de plantas como el aceite de oliva o la caña de azúcar, es ideal para reforzar la barrera natural y evitar la deshidratación. Y si además lleva extracto de romero, mucho mejor: calma, suaviza y protege frente a las pequeñas rojeces que pueden aparecer tras la exfoliación.
3. Textura y sensorialidad
La textura de un exfoliante para labios también cuenta, y mucho. Lo ideal es que se sienta como un sérum o bálsamo suave, que se deslice fácilmente sobre los labios y se absorba sin dejar restos pegajosos ni sensación grasa.
Si tienes los labios sensibles o se te agrietan con facilidad, mejor aún si no lleva partículas físicas. Así evitas roces innecesarios que puedan irritar o causar pequeñas grietas.
En definitiva, un buen exfoliante no solo renueva. También nutre, protege y respeta tu piel. Y si está formulado con ingredientes vegetales y es vegano, mejor todavía: estás cuidando tus labios de forma natural y consciente.
Por eso en LICO hemos creado Lip Peeling Serum, de la línea Corsica Essence. Un sérum exfoliante que reúne todos estos activos en un solo paso, para que puedas exfoliar tus labios de forma natural, segura y efectiva, sin complicaciones y con la delicadeza que esta zona necesita.

Cómo exfoliar los labios de forma correcta en 4 pasos
Exfoliar los labios de forma eficaz no solo consiste en aplicar un producto y ya. Lo ideal es combinar un buen sérum exfoliante creado para labios con una hidratación que ayude a reparar y proteger después. Aquí te contamos cómo hacerlo bien, paso a paso:
Paso 1: Agita el sérum
Antes de aplicarlo, agita tu Lip Peeling Serum para activar su fórmula bifásica. Solo necesitas moverlo de arriba a abajo unas cuantas veces, hasta que las fases se integren bien. Así te aseguras de que sus ingredientes exfoliantes y calmantes actúan en equilibrio desde la primera gota.
Paso 2: Aplica el sérum sobre ambos labios
Con la piel limpia y seca, aplica el sérum exfoliante de labios directamente sobre tus labios. Puedes hacerlo con el aplicador o con la yema de los dedos, lo que te resulte más cómodo. Haz dos pasadas suaves por cada labio, sin presionar.
Paso 3: Deja que se absorba el exfoliante
No necesitas retirarlo. El Lip Peeling Serum actúa sin fricción ni arrastre, gracias a su fórmula rica en AHA naturales y activos calmantes que respetan incluso los labios más sensibles. Solo tienes que dejarlo actuar unos segundos y sentir cómo la piel muerta se va desprendiendo de forma suave, mientras tus labios se alisan y recuperan su textura natural.
Paso 4: Protege tus labios con un hidratante
Una vez que has exfoliado con suavidad, llega el momento de nutrir y proteger. Tus labios, ahora más receptivos, necesitan un extra de cuidado para mantenerse suaves, definidos y sin arrugas. Aplica una pasada de Lip Firming Solution con su aplicador roll-on. No necesitas más. Su textura ligera se funde con la piel sin dejar residuos.
Esta fórmula combina ácido hialurónico de alta penetración y micropéptidos reafirmantes, que ayudan a reparar los labios agrietados, mejorar su volumen natural y suavizar arrugas. También protege frente a la pérdida de hidratación, manteniendo los labios más firmes, lisos y nutridos durante el día.
Ambos productos forman parte del tratamiento antiaging de labios de LICO, una rutina minimalista que exfolia, reafirma e hidrata con ingredientes de origen natural. Si buscas labios visiblemente rejuvenecidos, este ritual es para ti.
¿Cuántas veces a la semana es recomendable exfoliar tus labios?
Exfoliar los labios con regularidad puede transformar su aspecto, pero, como todo en el cuidado de la piel, la clave está en no pasarse. Lo ideal es hacerlo entre una y dos veces por semana, según cómo sientas tu piel.
Si tus labios están sanos y suaves, una vez a la semana será suficiente para mantenerlos hidratados y lisos. Si los notas agrietados, secos o con pellejitos, puedes aumentar a dos veces semanales, siempre que uses un exfoliante de labios de origen natural, formulado sin partículas agresivas ni alcohol.
El mejor momento para exfoliar los labios es por la noche, justo antes de aplicar el hidratante. Así das tiempo a la piel para regenerarse mientras duermes, y al despertar verás tus labios más suaves, con mejor textura y sin rastro de células muertas.
Eso sí, no lo hagas más de tres veces por semana. La piel de los labios es especialmente fina, y un exceso de exfoliación puede causar el efecto contrario con sequedad, rojeces o irritación.
Tus labios también forman parte de ti. De lo que dices, de lo que sientes, de lo que compartes. Por eso merecen el mismo cuidado que el resto de tu piel. Exfoliarlos de forma natural no es un capricho, es una forma de devolverles suavidad, luz y bienestar.
Si llevas tiempo sintiéndolos secos, apagados o con pellejitos, este puede ser el momento de darles un respiro. Un exfoliante suave, con ingredientes de origen natural que respeten tu piel, puede marcar la diferencia desde el primer uso. Y si además lo acompañas de un hidratante para labios, notarás cómo se transforman.
