¿Por qué la cosmética 100% natural no es efectiva?

En los últimos años, hemos visto un boom de la cosmética natural en el mercado. Multitud de marcas y productos compiten por dar un porcentaje de ingredientes de origen natural lo más alto posible. Por otro lado, existe una cosmética “de laboratorio”, donde prima la innovación, independientemente del origen o modo de obtención de los ingredientes.

Sin embargo, ¿es realmente efectiva la cosmética 100% natural? ¿Es tan nociva la cosmética basada en la química como quieren hacernos ver?

Quédate hasta el final y te contamos muchas cosas que debes conocer sobre la cosmética natural y la efectividad de un cosmético.

La cosmética 100% natural no es efectiva (y realmente no existe)

A pesar de los esfuerzos de comunicación de muchas marcas, la cosmética 100% natural, realmente no existe. Cualquier producto cosmético, debe cumplir obligatoriamente con la normativa europea CE Nº 1223/2009, que regula, entre otros, la cantidad máxima de bacterias que pueden proliferar en el interior de un producto. A día de hoy, no existen conservantes y estabilizantes en el mercado que sean capaces de asegurar esas condiciones, sin la incorporación de químicos.

Claims, del tipo “Toxic Free”, no son honestos, ni tienen realmente sentido. En primer lugar, porque sus propias fórmulas no se ajustan a su mensaje. Segundo, porque los elementos tóxicos están ya de por sí prohibidos en cosmética. El SCCS, el comité científico europeo para la seguridad del consumidor y el reglamento REACH, ya velan por la seguridad de los cosméticos.

Por otro lado, estas marcas se limitan al uso de extractos naturales, aceites y mantecas. La realidad es que estos productos ofrecen excelentes propiedades naturales, y mejoran la hidratación y jugosidad de tu piel. Sin embargo, si quieres mejorar las arrugas, manchas, ojeras... este tipo de fórmulas no ofrecen resultados. Por lo que la cosmética compuesta solo por elementos naturales no es realmente efectiva.

La eficacia en la cosmética “de laboratorio”

Años y millones de euros de investigación para el cuidado de la piel, no han sido en balde. Realmente los avances en activos cosméticos, y las técnicas de ingeniería cosmética en las últimas décadas han sido espectaculares. Sin duda, los productos de las marcas “de laboratorio” que han apostado por la innovación y el desarrollo, ofrecen los mejores resultados.

No obstante, el entorno excesivamente técnico bajo el que se desarrollan muchos de estos productos favorecen un uso excesivo de ingredientes sintéticos en sus fórmulas. Elementos que a veces están en tela de juicio, por su falta de sensibilidad con la piel o el medioambiente. O que en otras ocasiones solo están en la fórmula para aportar sensaciones pasajeras, sin que realmente aporten calidad o una mejora a medio plazo del cuidado de la piel. Por lo que se podría prescindir de ellos.

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Creemos que un equilibrio optimo entre ingeniería y naturaleza es posible. Aportamos lo mejor de cada una, con un objetivo muy claro en mente: ofrecer resultados, resolviendo de manera efectiva los problemas de la piel, de una manera respetuosa con la piel y el planeta.

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